jueves, 28 de agosto de 2008

Sin dedicatorias.

Todo es tan absurdo. Todo es amargo ahora. Todas las cosas por las que hemos luchado se van y yo no puedo hacer nada. Es absurdo.Es hora de que partas en busca de destino, sin mí.Para lo nuestro tal vez no existe un futuro, y sé que es difícil saber que quizás no queda mas.Aun así, te esperaré siempre.Y si alguna vez decido irme de aquí, escapar de mi vida, te buscaré allá donde estés. Me conozco: sé que alguna vez lo haré. Siempre he llegado tarde a mi vida, siempre, pero he sabido llegar. Y sé que alguna vez me iré de aquí.Sabré entonces que debo ir a buscarte. No lo sé, me encantaría leer Schopenhauer contigo o el libro vaquero, llorar las tragedias del mundo o reír de eso que llamas “la televisión basura”, escuchar cómo nos dicen que, el que tiene miedo nunca se enamora, y ver cómo escuchas tu música mientras me miras. Al final, me dirás, no se nota que tengas tanto miedo. Pero lo tengo, y sé que por eso no podré enamorarme. Y me duele, como me duele saber que mañana no estarás entre mis brazos. Que mañana yo perteneceré a mi vida y tú, estarás, con lágrimas en tus ojos, y una sonrisa en los labios para los brazos de quien se acerque a ti. Y no seré yo. Y todo será más triste entonces, al menos para mí.
Te escribiré. Pensaré en ti tantas veces. Hay cosas que se saben, y yo sé que eres tú quien. Y, espero algún día, tú también lo sepas, escaparé entonces de mi vida. Iré a buscarte, no te preocupes. Alguna vez nos diremos: hola, mi amor, que alegre estas hoy. Y por segunda vez seré feliz.
Y esta vez no tendré miedo, no llegare tarde, no demasiado tarde. Como tantas otras veces lo hice.No te preocupes; lo lograré. Además, yo ahora debo crecer, recorrer tantas partes de este mundo. Historia y arte, si, historia y arte. Y un día, al volver, sonreirás de nuevo, como me has sonreído tantas veces. Tu sangre será roja entonces y mis labios azules. Y te hablaré, mientras me enseñas la mejor de tus sonrisas, y te dolerá, porque habrás dejado de sonreír desde hace tanto tiempo, de los lugares en los que he estado, de las chicas a las que no he conocido. De todas las veces que escribí en mi corazón: siempre llegué tarde a mi vida.
Me encantaría tenerte entre mis brazos, acariciar tus pechos, saludar a la mañana en tu cuerpo. Una última noche, sólo otra noche más. Y saber que es imposible, hace más difícil todavía esperar con algún ánimo el día que no se aproxima, la noche que nunca se acerca.
En realidad, No quiero irme. No quiero dejarte ir. No, no quiero…Una última sonrisa, por favor, es lo único que necesito hoy, una última sonrisa...
Por que creo que empezaré a desvanecerme el día que deje de quererte, me resisto a hacerlo. A abandonar todo esto y dejarlo atrás. Tengo miedo de ser sólo yo sin nadie en quien descargar la ponzoña, a quien dedicarle las canciones de ardida que tanto me vibran. A no tener a quien adorar y vagar por el mundo con el alma perdida. No sé como esto puede sobrevivir altiempo, la distancia y el silencio.

Y aquí sigo. Amargada y rota. Cansada. Por alguna extraña razón feliz
.

lunes, 11 de agosto de 2008

Regreso

El día empezó con un cigarro y dos tazas de café. Más tarde una visita infructuosa y una amiga que me ignoró todo el día. Quizá no fue su día. Más tarde un atercia de cheladas para agonizar. Me alegró ver a mis amigos y sentirnos idiotos colectivamente. Tarde lluviosa, me salté una comida y al anochecer mi hambre no llegaba.

.

viernes, 8 de agosto de 2008

we're been walking in through that same front door
undressing like there were no parts to hide
and calling each other names we never had
you never heard...

La semana ha sido buena, aunque duermo muy poco en las noches. Tres semanas no alcanzan para reparar amistades que se me van quedando en el camino.
Propósito de otoño: ser positiva.

Etiquetas: