miércoles, 11 de febrero de 2009

De cómo termino de bajar de la montaña rusa

Ayer me sentí como leprosa; en la piel siento escaras que no se van, que traeré adheridas una primavera más. Y nos hablamos y me siento bien, y pienso que quiero saber de tu vida y después recuerdo que no, no quiero saberla...sólo quiero recostarme y ver una película mientras asaltamos el refri y nunca encontramos mostaza, o echar el café como muchas tardes.
Pero me quedan las ganas de no verlos, o de vernos con todos; creo que tu felicidad me alegra tanto como me desanima cuando recuerdo...
En fin, evito sus juegos mentales idiotas que sólo sirven para distraerlo de la rutina y que no muerda fuerte¡
Como dije, espero que te esté yendo chido y te vaya mejor.

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