La medusa y el caracol

Nunca, como en estos días, hemos estado tan conscientes de nuestro ser: montones de consejos sobre como descubrirlo, identificarlo, nutrirlo, educarlo,protegerlo, desentendernos de él transitoriamente, etc. .. la unicidad es una propiedad tan común de los seres vivos, que, en realiad, bo hay absolutamente nada de singular en ella. -Si, Barney no te mintió al decirte que eres especial-. Aún los individuos bacterianos que nadan libremente son entes únicos, distinguibles unos de otros, aun cuando sean progenie de la misma clona.
Los frijoles llevan etiquetas propias que los marcan tan distintivamente como a un ratón su olor especial. Las etiquetas son glucoproteínas, lectinas, y pueden estar relacionadas con el proceso de la íntima y esencial adherencia entre el frijol y las bacterias fijadoras de nitrógeno,que viven incrustadas en los nódulos radiculares de la misma. La lectina de determinada estirpe de leguminosas tiene afinidad especial por la superficie de las bacterias particulares que colonizan en esa estirpe, pero no por bacterias de otros linajes de frijol. El sistema parece ideado para la conservación de sociedades exclusivas. Los pólipos coralinos, si se colocan en contacto mutuo pólipos de la misma línea genética,se fundirán y transformarán en un pólipo único; pero si pertencecen a linajes genéticos diferentes, se rechazarán unos a otros.
Las únicas entidades vivientes que parecen no tener sentido alguno de la mismidad son las células nucleadas que han sido separadas del organismo madre y aisladas en una caja de Petri. Las anémonas que viven en el caparazón de los cangrejos poseen una afinidad por éstos exactamente exclusiva, y lo mismo sucede con estos cangrejos. Sólo las anémonas de una única y determinada especie hallarán su camino hasta una exclusiva especie de cangrejo. Uno y otro se detectan mutuamente con exacta precisión y viven juntos como si estuvieran hechos el uno para el otro.
A veces hay tal confusión de individualidades, que dos criaturas, cada una atraída por la configuración molecular de la otra, se incorporan para formar un organismo único. Un buen ejemplo es el de un gasterópodo nudibranquio y una medusa que viven en la bahía de Nápoles. El nudibranquio, un caracol marino común,lleva permanentemente adherido a su superficie ventral, cerc de su boca, un pequeño parásito degenerado, en forma de medusa. éste parásito conserva su maquinaria reproductiva, y sus descendientes se convierten en hermosas medusas normales completamente desarrolladas. Entre tanto, el caracol produce larvas que son comidas por las medusas, pareciendo así que las medusas vengan humillaciones anteriores. Pero no es así. Pornto, los caracoles indigeridos e insaciables, empiezan a comer, primero en los conductos radiales, luego en el borde, y finalmente, en los tentáculos, hasta reducir la sustancia de la medusa, poco a poco comida por el caracol, mientras que éste aumenta de tamaño considerablemente. Al final, la disposición regresa a la primera escena.
Ambas criaturas están destinadas a ese encuentro, marcadas como individuos de modo que puedan encontrarse una a otra en la bahía de Nápoles. Sólo esta especie de nudibranquio y sólo esta clase de medusa pueden reunirse y vivir en la forma dicha. No pueden vivir de otra manera, dependen uno del otro para la supervivencia de ambos. En realidad no son individuos independientes, no son yoes, sino otros específicos.
Estas criaturas son raras, únicas; traen a mi memoria de una vez toda la tierra. No puedo lograr que mi mente se detenga y piense es esto de principio a fin.

Lewis Thomas, en la Medusa y el caracol.

Pensé en clausurar ésta cosa, porque de mi boca sólo salen cursilerías, así que decidí poner el resumen de un ensayo. ¿Y qué pasó? Que decidí no frenar mi impulso y decir todas esas babosadas, puesto que bajo esa óptica leí el ensayo. ¿Estar diseñados molecularmente uno para el otro? ¿Afinidad únicamente exclusiva? ¿Detectar mutuamente uno al otro con exacta precisión? ¿Fundirse en un organismo único? Ah, esto de la biología puede llegar a ser tan romántico...